Desde el Programa Forma Joven y su Línea de Educación Emocional, encontramos el VALOR DE LA PAZ como un elemento imprescindible para nuestra salud biopsicosocial y la convivencia. Estando en calma nos sentimos mejor y tomamos mejores decisiones; también nos relacionamos más saludablemente tanto con nosotros/as mismos/as como con los demás.
Hablar de paz nos lleva a hablar de CONFLICTOS. Los conflictos son inherentes a la naturaleza humana, pues cada persona es un "mundo" y todos/as somos únicos/as e irrepetibles. ¡LA DIVERSIDAD ES DIVERTIDA! ¿No crees que si todos/as pensáramos igual y tuviéramos las mismas opiniones, la vida sería muy aburrida y poco enriquecedora? El conflicto en sí no es algo negativo. Lo negativo es la forma de gestionarlo. Podemos verlo con este corto de animación que también lo muestra:
Es tan importante reducir la violencia en nuestras vidas, se puede empezar por no consumir contenidos audiovisuales que contengan algún tipo de violencia (películas, videojuegos...). Otra estrategia para tener paz en nuestra cotidianeidad es practicar actividad física, descansar suficientemente, comer de forma saludable, practicar ejercicios de relajación y meditación, hacer cosas que nos gustan (aficiones, actividades que disfrutemos y que hagamos por el mero hecho de que nos encantan), desarrollando un tiempo de ocio saludable y constructivo. El voluntariado y el altruismo también nos pueden ayudar a tener experiencias de paz (compartir) y de tolerancia.
Una técnica que podemos aplicar en nuestra vida diaria para fomentar la paz en nuestra relación con los demás es la COMUNICACIÓN NO VIOLENTA, ideada por el Psicólogo Marshall Rosenberg. ¡ES MUY ÚTIL E INTERESANTE! Aquí tenéis un pequeño vídeo que explica los pasos que hay que seguir:
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